miércoles


Mi táctica consiste en recordarte recorriendoté con la mente.
Acariciando con palabras las arrugas de tu frente, y tus párpados cerrados de pestañas espesas.

Recorriendo con mis dedos los lóbulos de tus orejas, la nuca, el cuello... Recordando sin tocarte, de a poquito y con paciencia.
Avivando el recuerdo, intentando no olvidarte, y sentirte acaso, cerca mío por un rato.


Mi táctica consiste en mirarte por afuera, mientras estás lejos, muy lejos de mi cuerpo. Y llego a la punta de los pies. Ya no queda un sólo sitio que no haya recorrido con la mente.

A veces, tu cuerpo es mío.

jueves

OUT

A último momento se les da por bloquear todo.
Bloquear el teléfono.
Bloquear el Msn incluso la casilla de correo.
Bloquear la mente, los pensamientos recurrentes, las pocas ideas.
Bloquear las ilusiones, los sueños.
Bloquearse, incluso, hasta llegar al corazón.
Cerrar todo con ese candadito hermético que no deje pasar ni un solo recuerdo.
Como si bloqueando las cosas no sucedieran
Como si bloqueando las cosas no transcurrieran.
Y entonces, desbloquear para aceptar...


lunes

De retirada


Apagaste la luz, e iniciaste la retirada.
Cuando no queda nada para decir.
Cuando no queda nada para agregar.

Cuando el dolor lo inundo todo, completamente todo.

Cuando el dolor dio paso a la vida.
Cuando el dolor te libera.

Y cerraste la puerta.

De un portazo y sin adiós.



sábado

De la confusión

Con la certeza de lo que se espera, se entrega.
Va de blanco para disimular el luto en su alma, y aún así, se nota en sus ojos la falta de vida.
De a poco se fue dejando matar. Uno a uno sus sueños se disiparon y abrieron paso al desamor, a la locura y a la crueldad.
De a poco, también, se deja besar, y besa. Se desnuda hasta el alma misma, y queda expuesta: desnuda de cuerpo y desnuda de alma, ya no hay nada que no se pueda saber de ella.
Con la crueldad de quien mata una ilusión, la tira en la cama. Tiembla de placer al pensar en el presente: es toda suya, lo sabe.
Tiembla de placer, también, al pensar en el mañana, cuando ella recoja sus ropas del piso, y se vaya silenciosamente después de haberlo amado hasta la médula, después de haber suplicado su perdón, después de haberse prometido la retirada, una y mil veces, para volver a caer en sus manos, que ya no transmiten amor sino odio, que ya no pueden protegerla de todos los males, que ya no la contienen, que la lastiman y la encierran en un círculo sin fin.
Sin embargo, también muere un poco por dentro. Ya no es lo que era, ya no es quién era. Otro hombre se apodera de él, y él se entrega por puro rencor.
Y en la escena ya no se entiende cuál de los dos es más miserable, ni cuál es más cruel. Quién se somete a quién, quién espera qué cosa, quién se va y quién se queda...

viernes

Madrugada

Siempre hay un paso entre tenerte, y no tenerte. Entre esperarte, y no esperarte. Entre quererte, y no quererte.




jueves

Otro Jueves

Recostados, ambos para el mismo lado, escuchan el sonido del silencio.

- Abrazáme fuerte- pide ella. Y él le hace caso. La abraza fuerte y se le retuerce el corazón en su lugar, pues sabe que puede ser la última vez juntos, o tal vez no, pero quizás si...
-Espero que me elijas-le susurra al oído, sin saber muy bien porqué lo dice, y estrujándola más sobre su pecho.
Ella no contesta. No puede decirle que siempre lo elije. Y en silencio, llora por lo que fueron, llora por lo que son y por lo que serán.
"Siempre", piensa, y le da un beso mudo en los nudillos de los dedos...

domingo

A veces


A veces me gustaría correrte, que llegues al fin del mundo, que caigas en todos los huecos del infierno. A veces desearía no buscar tus ojos en todas las vidrieras, ni escuchar tu risa en todas las canciones. A veces dolés tanto, pero tanto, que sería mejor no existir.

Y a veces, cuando el caos está en calma, deseo que vengas de nuevo a revolucionarlo todo.




viernes

De la tristeza

Cuando no alcanza el amor que ofrecés
Y peleás una causa perdida
El amor se transforma en herida
Que no cierra, y que no deja ver
Y ceder en la apuesta es tan duro
Sin apuro y sin pausa empezás a perder

"Gris", Los Piojos

Basta abrir los ojos para saber que no estás. Que nunca fuiste ni serás.

Basta estirar mi brazo y comprobar que te fuiste,
que estoy presa en el pasado.

Y una vez más, las lágrimas...

lunes

Domingo

La noche se acerca y lo poco que quedó de la cordura, desaparece.
Rompemos las cadenas que nos atan a otros cuerpos, y nos deshacemos de este amor que ya no es nuestro, ni de nadie.
Sin embargo, las lágrimas que quedan después de vos, empiezan a perder sentido...

jueves

De Madrugada

Los lunes por la madrugada, cuando la ciudad se aquieta, se pueden oir los latidos de la gente que tiene corazón, los suspiros de los que aún tienen aliento, el llanto de los que conservan sus sentimientos intactos, la sonrisa de los que aún guardan esperanzas.
Los lunes por la madrugada nos damos cuenta que no estábamos tan solos ni éramos tan pocos.


miércoles

De Miércoles

Las causas y los azares últimamente tiene un solo objetivo:
Que yo camine hacia tu lado, y que vos te corras dos pasos más allá.
Soy la sombra de tu pasado. La que desaparece cuando amanece. La que no repara en los sueños rotos, y se entrega a tu voluntad.
Soy la sombra de tu pasado, y tal vez, acaso, las sobras de tu presente.

martes

De Martes

Me aprisionas con tus palabras "te quiero conmigo", "te quiero para mi", dices.
Me atas al dolor de no tenerte y de haberte tenido. De pies y manos, me atas, me atraes hacia tu cuerpo como si fueras mío. Pero ya no soy parte de tí, y soy parte de tu pasado.

Y como una sombra

te espero.
No presientes, si quiera, que no son tuyas estas manos, ni estos ojos, ni la sonrisa de mis labios.
No presientes que el amor se fugó por la rendija de tu puerta, y que lo que queda es nada, y la nada lo llena todo.
No presientes que cuando estoy a tu lado ni siquiera estoy contigo.

Que se me escapa el alma al ritmo de tus suspiros...

Seco tus lágrimas con el borde de mis dedos, con la palma de mi mano, con las uñas, con el puño de mi pullover apoliyado. Pero tus ojos parecen canillas imparables, y las lágrimas te desbordan, rebalsan los lacrimales, te salen por las pestañas, por la boca. Se te salen por los codos, y todo tu cuerpo llora en un compás de notas desafinadas y moqueras. Comprendo entonces que tus lágrimas no me pertenecen. Te dejo una caja de pañuelos tissué y me voy, deseando que vuelva el dueño de tus lágrimas.
Son intolerables los momentos en los que paseamos de la mano, caminamos juntos, hablando de nosotros, y entre tu sombra y la mía, se asoma el recuerdo presente de tus antiguos amores.