jueves

Instante

Tengo la sangre congelada, las manos y los pies helados, la boca muda de palabras.
Hoy te vi y no me viste.
El mundo se paralizó por un instante tan infimo, tan agudo, tan especialmente doloroso.
Hoy te vi, y recordé que existías en todo mi ser, incluso en mis labios que ya no te besan.