El error era pensarte cerca mío, tu mano en mi mano, la tuya y la mía.
El error era idealizarnos juntos, superando barreras, creyendo en "nosotros".
El error era suponer que los errores se saldan y que las cuentas quedan pagadas.
El error era extrañarte, el error era necesitarte, el error era creerte cuando tu boca en la mía...
El error era creer que no fue mío, el error de un reencuentro, el error del recuerdo y el error del olvido.
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Cuando la realidad supera el simulacro
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1 comentario:
Y era verdaderamente un error? Porque quizás, cuando se está viviendo, las cosas parecen claras y los errores lejanos (por no decir inextistentes), pero entonces, si logramos aprender de eso que se vive... No sería tan grave error, simplemente una situación que no salió de acuerdo a lo esperado.
Creer...perdemos la capacidad de creer a medida que pasa el tiempo, es triste no?
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