domingo

Pensándote

Miro tu fotografía en la pantalla. Es cierto que, una vez más, me da escalofríos pensar que podrías darte cuenta que te miro aún cuando no estoy ni cerca tuyo.
Te recorro entero: cada parte de tu rostro queda atravesado por la esperanza de mi tacto a la distancia. Cada poro, cada uno de los puntos exactos que conozco de memoria.
Incluso si cierro los ojos puedo recorrerte entero, a pesar de los cambios que en tu interior resaltan, que te surgen desde dentro, que te nacen para chocar en contra mio.

Ya no te espero, es cierto. Pero puedo incursionar en tu cuerpo, ser turista en cada pliegue, recorrerte palmo a palmo... con el pensamiento.