lunes

Odio


Tirar de la punta del mantel, dejar que se derrame el vino, que se rompan las copas, que estallen los platos en el piso, que las paredes se cubran del rojo salsa.
Patear la silla, romperle -si es posible- una pata, o dos.
Dar vuelta la mesa, que quede patas arriba.
Abrir la puerta de una patada, tratar de no cruzarse con nadie ni con nada más.
Descargar la bronca, hacer catarsis, exteriorizar.
LLorar hasta comprender. Tranquilizarse de a poco, exhalar los últimos suspiros odiosos y secarse las últimas lágrimas para emprender el camino al nunca jamás...

martes

Del Adiós


Recordáme, entera y de pie.
Yéndome por la puerta trasera. Entendiendo -por fin- que cada paso que di fue trunco.
Recordáme, y no te olvides, por favor, de estas manos y de este corazón.
Con esa claridad con la que vez las cosas de la vida, con esa transparencia que te hace hermoso e inmenso.

Recordáme, entera y de pie, con una sonrisa en los labios, toda tuya, como siempre.
Y si acaso alguna vez dudaste de este corazón, y si acaso alguna vez te hice dudar...

Recordáme, pero si me olvidás, no te tropieces conmigo.